¿Qué es el composite dental y para qué sirve?

El composite es un material odontológico utilizado para realizar restauraciones en los dientes.

Para ajustarse a las diferentes necesidades de los pacientes y de los dentistas, actualmente es posible encontrar diferentes tipos de composites dentales. Cada uno con características y modos de uso distintos. De hecho, en algunas situaciones puede hacerse un poco difícil elegir la opción adecuada para cada caso particular.

Además, estos materiales siguen en constante evolución por lo que continuamente aparecen nuevos modelos en el mercado. Pero, ¿cuáles son los distintos tipos de composites dentales? ¿Quieres conocerlos?

Entre sus propiedades se encuentran, la buena resistencia frente a cambios térmicos y una elasticidad similar al diente, poca contracción a la polimerización, buena radiopacidad y alta resistencia al desgaste.

Utilidad de los composites

Las resinas compuestas o composites son los materiales más utilizados para las reconstrucciones estéticas de los dientes anteriores (los más frontales y visibles), y además han pasado a ser el material de elección para las obturaciones (tapar caries) o empastes de los dientes posteriores.

Se pueden utilizar tanto en restauraciones directas, realizadas directamente en boca del paciente, como también, en restauraciones indirectas, es decir, preparadas fuera de la cavidad oral.

Se trata de un material que es usado para buscar una mejora tanto en la estética dental, como también, en la funcionalidad oral. Una de las ventajas principales es que se trata de un material muy conservador, ya que éste no necesita tallado del diente y proporciona muy buena estética. Asimismo, es un material moldeable e imita el color natural del resto de dentición, así pues, tiene un resultado muy satisfactorio.

En el mundo odontológico se utiliza para hacer tratamientos dentales como:

Reconstrucciones por fractura

La reconstrucción dental se sugiere cuando la persona ha sufrido un traumatismo en estado crítico o grave en una pieza dental, ocasionando una rotura o fractura de forma total o parcial.

Dada la facilidad con la que se puede manipular, se tiene la posibilidad de reconstruir la pieza directamente sobre la boca del paciente y en una sola consulta odontológica sin tener la necesidad de modificarlo en forma o tamaño.

Así, permite obtener un resultado óptimo al poder escoger entre las diversas gamas de tonalidades y lograr, de este modo, imitar idóneamente el color de la pieza dental fracturada o el de sus adyacentes.

Empastes dentales

Cuando una caries o cualquier afección dentaria perjudica una o numerosas piezas dentales, los odontólogos e higienistas dentales tienden a ofrecer este tratamiento como método restaurador.

Por medio de los empastes dentales, se podrá limpiar la lesión cariosa y se evitará que las bacterias sigan afectando la estructura dentaria. Una vez que la pieza se encuentre libre, se procederá a obturar o rellenar el espacio que ha dejado la afección.

Carillas dentales

Las carillas dentales son finas láminas que emergen un resultado estético al imitar idóneamente el color natural, adhiriéndose a la superficie de una pieza dental para cambiar su forma, tonalidad, tamaño o posición.

Sin embargo, las funcionalidades de sustituir troneras, diastemas o cualquier espacio indeseado van a depender de los requerimientos, necesidades y grado de afección de cada paciente, pudiendo variar su tipología entre carillas de porcelana, de composite u otras.