La cirugía ortognática

La cirugía ortognática, del griego orthos, «recto» y gnathos, «mandíbula», es una intervención quirúrgica que se encarga de corregir las deformidades dento-cráneo-máxilofaciales mediante movimientos óseos maxilares y mandibulares, para lograr el equilibrio perfecto entre todas las características faciales del paciente.

Este tipo de alteraciones faciales aparecen en la fase de crecimiento de los pacientes, se estabilizan al final de la misma, y pueden causar problemas como apnea del sueño, trastornos de la ATM, problemas de maloclusión o falta de armonía estética, entre otros.

La cirugía ortognática tiene como objetivo corregir la posición del hueso maxilar y de la mandíbula. Es decir, se encarga de corregir las deformidades dento-cráneo-máxilofaciales para lograr el equilibrio perfecto entre todos los rasgos faciales del paciente.

Para realizar estos tratamientos es determinante que los dientes coincidan adecuadamente en el momento de la cirugía, por lo que es necesario que el paciente lleve ortodoncia durante el proceso. La coordinación entre el ortodoncista y el cirujano es fundamental para que el resultado del tratamiento sea satisfasctorio.

Los tipos de cirugía correctora son:

  • Cirugía del maxilar
  • Cirugía de la mandíbula
  • Cirugía máxilomandibular, también llamada cirugía bimaxilar

CIRUGÍA ORTOGNÁTICA DEL MAXILAR

La cirugía ortognática del maxilar se realiza para colocar el maxilar en la posición correcta de modo que se pueda lograr la armonía facial y, lo más importante, una recuperación de la funcionalidad de este hueso, clave para masticar, respirar y hablar.

Este procedimiento se realiza para corregir varias deformidades faciales, como el prognatismo mandibular o clase III, mordida abierta o sonrisa gingival.

La cirugía ortognática del maxilar consiste en un corte del hueso maxilar llamado Osteotomía Le Fort I, que permite el avance, retrusión, alargamiento, acortamiento o rotación del hueso maxilar. Una vez que el hueso maxilar está en la posición deseada, se fija en su lugar con placas de titanio, un material completamente biocompatible. 

CIRUGÍA ORTOGNÁTICA MANDIBULAR

Debido a los riesgos que implica una cirugía de retroceso mandibular (estrechamiento de las vías aéreas) la cirugía ortognática más practicada en la mandíbula es la cirugía de avance mandibular. Este procedimiento es necesario cuando las personas tienen una mandíbula pequeña y retraída con respecto al maxilar, una condición conocida como retrognatia o clase II.

Este tipo de malformación afecta especialmente la armonía de la parte inferior de la cara y causa diversos problemas funcionales, como puede ser la apnea del sueño.

La cirugía de avance mandibular consiste en un corte a cada lado del hueso de la mandíbula llamado osteotomía sagital bilateral,  un avance del mismo y fijación del hueso en la nueva posición mediante placas de titanio, un material  completamente biocompatible.

CIRUGÍA ORTOGNÁTICA MAXILOMANDIBULAR

En la mayoría de los pacientes de cirugía ortognática, es necesario reposicionar el maxilar y la mandíbula para lograr una correcta oclusión y armonía facial, este procedimiento se conoce como cirugía máxilomandibular, o cirugía ortognática bimaxilar.

La cirugía ortognática bimaxilar sirve para tratar las siguientes malformaciones: Clase II, Clase III, asimetría facial, o mordida abierta, entre otras, cuando una cirugía monomaxilar no es suficiente para reparar los problemas del paciente.

Para saber qué tratamiento es más adecuado, se efectúa un estudio en tres dimensiones con rayos X. Las imágenes permiten saber qué zona debe ser operada y realizar una simulación del proceso.

¿Por qué se realiza?

El objetivo de este procedimiento es conseguir un buen encaje de estos dos huesos para mejorar la función de la mandíbula y la estética de la cara. Este tipo de cirugía está indicada para pacientes con una maloclusión dental que no puede ser tratada únicamente con la ortodoncia.

¿En qué consiste?

El tratamiento consiste en realizar, primero de todo, un examen clínico que permite tomar registros clínica como radiografías, fotografías, realizar mediciones faciales y modelos digitales. Este examen mediante programas informáticos permite al especialista en Cirugía Oral estudiar en profundidad los problemas que presenta el paciente y realizar un diagnóstico concreto. Después, se establece el tratamiento necesario para la corrección dental, esquelética y facial.

Preparación para la cirugía ortognática

Antes de la intervención, el individuo deberá llevar aparatos de ortodoncia durante un tiempo para que los dientes encajen cuando los maxilares se hayan colocado en su sitio con la intervención.

Cuidados tras la intervención

El paciente se puede reincorporar a la vida laboral a los 10-15 días de la intervención quirúrgica. Durante los primeros 30 o 40 días el paciente debe seguir una dieta blanda que debe iniciarse ya el mismo día de la intervención. El postoperatorio es indoloro aunque el paciente puede padecer una hinchazón facial que se normaliza a los 5 o 7 días. Los resultados son visibles a los 10 o 15 días de la intervención.

ORTODONCIA Y CIRUGÍA ORTOGNÁTICA

La cirugía ortognática está estrechamente relacionada con la ortodoncia. Por lo tanto, corregir las deformidades dento-cráneo-máxilofaciales siempre implica trabajo en equipo entre el ortodoncista y el cirujano maxilofacial. El trabajo en equipo es fundamental.

En el esquema de tratamiento convencional, ortodoncia-cirugía ortognática-ortodoncia, el objetivo de la ortodoncia preoperatoria es eliminar cualquier compensación dental existente y proporcionar al cirujano una estructura estable y adecuada entre los arcos superior e inferior para poder llevar a cabo los movimientos esqueléticos planificados. El tratamiento de ortodoncia posterior a la cirugía es esencial para establecer la oclusión final adecuada.